Carlos
V, Emperador y también conocido como Carlos I en historia Hispánica,
nació en Gantes 24 Febrero 1500 a Juana I de Castilla y Felipe el
Hermoso.
Siguiendo
su abdicación se retira al monasterio de Yuste, donde fallece en
Septiembre de 1558.
LA
HISTORIA COMO HERRAMIENTA SOCIAL y POLITICA
En
el s.XIX la perspectiva de Carlos V cambia a lo que anteriormente
era, al igual de como se proyecta en los estudios corrientes. Este
hecho no es algo inocente. Durante esta época hay cambios y
movimientos políticos, es una temporada de contradicciones. Los
políticos y la élite estaban creando un espacio oficial nacional.
Este siglo vio la culminación de las perdidas de los territorios,
previamente el orgullo de la Monarquía Hispánica, en 1898 con el
evento conocido como “el Desastre”.
Dentro
este ámbito nace el imagen de la Paradoja
Española en
cual
se
trataba forjar una identidad “Española”.
El
recuerdo histórico de Carlos V en los1800s fue diluido y alterado
según los intereses colectivos. Se le veía como un extranjero que
les metió en problemas ajenas y una fuerza contraria a la idea de la
Patria.
A
través de panfletos, artículos, textos literarios y hasta en obras
teatrales el monarca fue relegado a un plano inferior y aunque logró
gran hechos, mas bien se atribuyen a otros personajes de esa época.
En el sistema escolar hasta llega a desaparecer de la cronología
histórica.
Contrario
a como se presenta la figura de Carlos V en otras epocas en el siglo
XIX era bastante negativa. Se presentaba como un forastero
absolutista asociado con la Leyenda Negra de su hijo Felipe II. Pero
curiosamente hacía finales del siglo varios artistas hicieron
intentos para humanizar y españolizarle. Probablemente sea porque ya
no regía como monarca todo poderoso pero mas bien una persona
religiosa en su camino a la muerte.